La increíble historia de un niño de tres años nacido en el 1928, entregado por sus padres biológicos a unos humildes campesinos, y jamás volvieron a saber de él. A esa tierna edad, y aún ante las peores condiciones de pobreza subsistentes en esa época, logró encauzarse por sus propios esfuerzos desde la temprana edad, por el correcto sendero de la vida, logrando alcanzar el éxito y la formación de una familia maravillosa. Sangre, sudor, lágrimas, amor, odio, coraje, valor, decepciones, éxitos, fracasos, en fin todas las posibles emociones que alberga el ser humano, en una obra de gran sensibilidad, aún en las escenas más crudas de la historia.

Comienza la historia con una descripción breve de la llegada de Cristóbal Colón a la Isla de Puerto Rico en el año 1493, y se estableció la primera villa cerca del Río Añasco. Como resultado de los constantes ataques por los corsarios franceses, holandeses, indios caribes y por los ingleses, la villa fue trasladada a donde existe hoy día la Ciudad de San Germán, lugar donde empieza a desarrollarse esta interesante historia.

Se hace una buena descripción de las necesidades básicas imperantes en el campo, como de carreteras, escuelas, hospitales, servicios de salud, agua potable, en fin una serie de limitaciones que impedían el mejor desarrollo social y económico de la comunidad.

Las personas que vivían en el campo eran objeto de las experiencias más difíciles de la vida: poco trabajo, insalubridad, vivienda inadecuada, pobre alimentación, y sin una esperanza de que mejorara su condición en el futuro. Los niños eran los más afectados, sin zapatos, ropa humilde, y una dieta deficiente. Tuberculosis y los parásitos estomacales eran las causantes de muchas muertes. Los padres, viviendo bajo condiciones tan adversas, preferían mantener a sus hijos en la casa, ayudándoles en sus labores diarias en el campo. El estudio por los hijos era considerado como algo innecesario, no pensaban en la gran ayuda y utilidad para mejorar las condiciones de vida futuras.



El niño protagonista de esta historia, se podría decir, que es un ejemplo único: le gustaba la escuela, y soñaba con ser algo importante en el mañana. Empezó a estudiar con muchas dificultades, pero nunca decayó su entusiasmo. En sus primeros grados la enseñanza fue deficiente. No fue hasta que alcanzó el quinto grado en la escuela, que empezó a demostrar una inteligencia extraordinaria, una memoria privilegiada para aprender todo incluyendo poemas, acrósticos, y otros mensajes especiales que la maestra le ofrecía para su participación en las actividades de la misma. Los estudios los hacía bajo la tenue luz de una linterna, sentado en un banco rústico de madera, que era lo único que tenían en su humilde vivienda.

Para sus estudios del sexto al octavo grado tenía que caminar, como dos horas con sus pies descalzos, para llegar a la escuela; cruzando ríos y caminos cubiertos de fango. Pero era inflexible, continuaba desmostrando una inteligencia superior; era excelente en todas las clases académicas, de agricultura y artes industriales, también mostró una gran habilidad para los deportes. Acostumbraba escribir sus discursos, sobre cualquier materia para traerlos a la escuela y decirlos frente a los maestros y estudiantes. En su graduación de octavo grado, obtuvo el primer honor de su clase, en la Escuela Segunda Unidad de Minillas.

Con mucha dificultad, por no tener los recursos necesarios, asistió a las escuelas superiores de San Germán y de Sabana Grande, donde se graduó logrando medallas de honor en su clase. Al graduarse se encontró ante el problema más grande de su vida, era muy pobre y nadie le tendía la mano para continuar los tan deseados estudios en una universidad.

Después de tres años de inactividad estudiantil, pero trabajando con sus familiares, encontró la oportunidad de entrar como voluntario al ejército regular de los Estados Unidos. Su objetivo ahorrar dinero para luego proseguir los estudios de colegio que tanto anhelaba. Pero algo imprevisto viene a complicar su vida. Empieza la guerra de Corea y es enviado a batallar en esos campos con el Regimiento 65 de Infantería, donde expone su futuro valerosamente, mas resulta regresar triunfante y convertido en todo un héroe. Se describe su experiencia en combate como un operador de ametralladoras y las dificultades y sufrimientos por el insoportable frío, y otras condiciones tan deprimentes de la guerra. Al terminar su campaña en Corea regresó a Puerto Rico con sus medallas y condecoraciones militares, y es recibido como “Héroe”. Sus próximos servicios en el ejército fueron en Panamá y Alemania donde terminó su carrera militar.

Con sus ahorros económicos, compró una pequeña casa en Río Piedras y se matriculó en la Universidad de Puerto Rico para estudiar Administración Comercial con una especialización en Economía. Al terminar sus estudios, ya estaba trabajando en una agencia del Gobierno de Puerto Rico. De ahí, emprendió un ascenso meteórico en posiciones ejecutivas en diferentes agencias: Economista II al V, Director Ejecutivo II, Presidente de la Comisión del Niño de Puerto Rico, y Director General de Administración de la Corporación de Renovación Urbana y Vivienda, de donde se retiró de Gobierno a la temprana edad de 49 años. Durante este trayecto también cursó estudios post-graduados en Administración Pública y obtuvo un Doctorado en el Colegio de Leyes de la Universidad Interamericana.

Está casado y tiene seis hijos; todos profesionales, excepto uno que murió víctima del cáncer. Su orgullo: ocho nietos, dos estudiando en la Escuela de Medicina de Puerto Rico, cuatro cursando sus estudios en Colegios, el penúltimo, que sólo tiene seis años, en primer grado en Castle Creek Elementary en la Florida Central, y una bebé de dos meses.

Una muy interesante y verídica historia, tal vez nunca experimentada o soñada por ser humano. Es el ejemplo perfecto para aquellas personas que creen los sueños son inalcanzables. No hay nada en el mundo que pueda contener a un ser humano para lograr lo que desea. Sólo es necesario luchar con amor, esfuerzo y sacrificio por sus ideales.

Esta es la más grande oportunidad de navegar, junto al autor, por las experiencias más escalofriantes que la vida le puso en su largo recorrido, por el “Sendero Hacia el Triunfo”.